Necesitas un plan de negocio, es lo primero que nos dicen cuando decimos que queremos emprender, un plan de negocio para ver si tu idea es o no viable, pero ¿Qué es un plan de negocio? ¿Hasta que punto realmente nos sirve tener uno?
Un plan de negocio es un conjunto de análisis sobre una idea en la cual se basará las decisiones que se tomen sobre la misma, puede estar compuestos de muchas partes: estratégico, financiero, comercial, etc.
El BP (Business plan) estratégico: será aquel en el que localicemos nuestra competencia, en el cual encontremos las principales diferencias entre nuestros servicios y cualquier otro que pueda estar en el mercado, en resumen está basado en la idea y su desempeño en el mercado. Es muy importante tenerlo claro desde el inicio del proyecto.
El BP Comercial: será aquel en el cual se va a plasmar los potenciales clientes y la forma más idónea para poder acercarnos a ellos y poder captarlos como clientes, se relaciona de forma estrecha con el estratégico, dado que una captación de clientes se basa en cumplir sus necesidades de forma diferente a lo que lo hace la competencia.
El BP Financiero: será una especie de hoja de ruta, un mapa por así decirlo, por donde creemos que va a pasar nuestro negocio. Es una estimación futura de la situación, pero ¿Es realmente tan crítico tenerlo? pues, depende:
Cuando Sí tener un plan de negocio financiero:
Un plan de negocio es una herramienta fundamental para poder explicar a inversores y prestamistas la visión del negocio.
Es a demás una forma de anticiparnos a futuras necesidades de inversión o de apalancamiento.
Podemos utilizarlo para planificar adquisiciones futuras tanto de activos como incluso de alguna M&A.
Cuando No es necesario tener un plan de negocio financiero:
Cuando no puedas estimar de forma precisa el devenir de tus ingresos y/o gastos.
Hemos de tener en cuenta que un plan de negocio solo es útil si es preciso, cuando tenemos una idea, por ejemplo, un local comercial, pues entonces nos servirá para poder estimar nuestra estructura de costes, y saber cuanto tenemos que vender para poder, al menos, cubrir estos costes. El mayor de los riesgos a la hora de hacer un plan de negocios es hacerlo desde el optimismo, un plan de negocios excesivamente alentador puede poner en riesgo la inversión.